Antiguo proyector de películas |
El nacimiento del cine tuvo su acción protagónica en la historia de Boconó.
Surgió a finales de los años 40 como una especie de reencuentro al salir de misa los domingos y dirigirse al cine para disfrutar de una buena película, como por ejemplo “Pobre Diablo”, “El Zorro” “Juan sin Miedo”, entre otras; el cine llegó para lograr que el público saliera de la monotonía del trabajo, el hogar, los estudios, en fin, los hacía olvidar sus ocupaciones, transportándolos de esta manera a un lugar donde la fantasía de cada uno eran los protagonistas.
El Zorro de Charles V. Norris |
Los niños y jóvenes deseaban adoptar e imitar a sus personajes favoritos. En el río se lograba observar a los tarzanes balanceándose de aquí y de allí, vaqueros debatiéndose a duelo con sus pistolas de madera o en algunos casos con las tuzas de maíz.
Los jóvenes se divertían más lanzando patadas a diestra y siniestra como Bruce Lee, en sus mejores películas.
El cine era sin duda el único entretenimiento para chicos y grandes.
¡Cuántas historias! Cuántas historias nacieron de estos cines, miles de recuerdos adormecidos en el túnel del tiempo, esperando ser desempolvados.
El nacimiento del cine, tuvo su grado de importancia, que le dio cada uno de sus espectadores, muchos entristecerán con los recuerdos de aquella películas que los hicieron llorar, reír, sentir miedo y gritar de emoción; muchas de estas películas dejaron huellas en los corazones de quiénes tuvieron el placer de disfrutar de ellas.
Butacas del Cine de Boconó |
En la actualidad, muy pocos recuerdan su existencia, bueno, quién va a recordar a un muerto que tiene más de 20 años de fallecido.
¡Sí! El cine murió en Boconó, uno tras otro y dejaron a Boconó enlutado hasta nuestros días, ya que con su muerte se terminó temporalmente la diversión, el reencuentro familiar y amistoso, aunque se olvidó gracias a la llegada de la TV.
Pero el ¿cómo llegó?, ¿por qué se fué?... nadie sabe, sólo se sabe que llegó con “La Novicia Rebelde” en el teatro Boconó y en el Atenas llegó con “Charlie- Chaplin”, y murieron con “Martín Valiente” y “La Laguna Azul” respectivamente.
Sus antiguos trabajadores y dueños son los quiénes conservan todavía el luto.
Hoy día donde funcionaba el Teatro Boconó ubicado en la calle Miranda entre Bolívar y Monseñor Jáuregui (frente a la plaza) pasó a convertirse en una Ferretería- Cristalería, ya no proyectan series cinematográficas, sino series de llaves y cristales.
El cine Atenas ubicado en la calle Andrés Bello entre Miranda y Sucre, pasó de ser un cine de prestigio y se convirtió en una tipografía, luego esta cerró y actualmente funciona la iglesia Oración fuerte al Espíritu Santo. Sólo nos queda el recuerdo de lo que fue y que los jóvenes de ahora no pudimos conocer.
Ahora tenemos un proyector de llaves y cristal cuyas llaves no abren las puertas al pasado y en los cristales no se logra divisar nada referente a lo que un día fue.
Teníamos también una tipografía que no plasma los recuerdos inmortalizados de quiénes asistían a estos cines, y tampoco una iglesia que realice su papel de oradora enfocado las películas que distraían a nuestro gentilicio, ni mucho menos enfoque el muerto que alguna vez existió dentro de este lugar….
Entrada al Cine |
Tristemente es la historia inmortalizada de los cines que duermen y reposan en el silencio del Boconó de ayer.
Sólo nos queda recordar y conocer por medio del siguiente trabajo fotográfico lo que queda recordar del último Cine siendo este el Atenas para culminar con una historia que muchos no recuerdan y que muchos no conocemos.
Autores: Azuaje J.; Bastidas Y.; Del Rosario Y.; Mariño R. /ULA-NURR/ Año 2.006, con modificaciones por Del Rosario y Ruza Y. Año 2012.
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